Romeo Santos defiende el arte de "La Suegra" durante tercera función de "Cerrando Ciclos"

En su tercera noche de la gira "Cerrando Ciclos", Romeo Santos transformó el Estadio Olímpico en un espacio de reflexión sobre la libertad de expresión artística, al abordar la controversia generada por la censura de su tema "La Suegra" por parte de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR).

El ídolo de la bachata, visiblemente molesto, utilizó el escenario para expresar su descontento con la prohibición de la canción en 2023, calificando de "degenerados" a quienes solicitaron la censura. "Todo lo que hago artísticamente hablando es para representar a la República Dominicana... y el año pasado un grupo de 'degenerados' me censuraron una canción", declaró Santos, antes de interpretar el tema censurado en un gesto desafiante.

La polémica se originó tras una solicitud del abogado Víctor Pavón, quien argumentó que la letra de "La Suegra" era inapropiada para los medios locales. La CNEPR respondió con una resolución que prohibió su difusión, calificando el lenguaje del tema como "inapropiado, desconsiderado y atropellante".

En el concierto, Santos destacó que su intención al componer "La Suegra" fue reflejar la esencia de la bachata tradicional, caracterizada por su humor y creatividad. "Entre muchas cosas favorables, el dominicano se distingue por su jocosidad y creatividad. Otro elemento que nos caracteriza es nuestro humor negro", explicó, defendiendo frases provocadoras como "era tu maldita madre" y "porque tiene un doctorado en joderme".

El artista también reafirmó su compromiso con sus raíces y su pasión por representar la cultura dominicana, a pesar de los desafíos. "Quizás, mientras algunos en mi posición se desanimarían de representar una cultura hermosa, pero en ocasiones difícil de complacer, yo sigo orgulloso de mis raíces quisqueyanas", afirmó con determinación.

La noche culminó con una ovación del público, reafirmando el apoyo a un artista que ha llevado la bachata a escenarios internacionales mientras defiende su esencia y autenticidad. Con esta presentación, Romeo Santos no solo celebró su música, sino también abrió el debate sobre los límites de la libertad artística en la República Dominicana.